Reflexión

No se equivoca el hombre que ensaya distintos caminos para alcanzar su meta y aún así nunca logra llegar a ella; se equivoca el que, por temor a equivocarse, no camina.
No se equivoca el hombre que busca la verdad y no la encuentra; se equivoca el que, por temor a errar, deja de buscarla. (Txus)


viernes, octubre 27, 2006

LA MUERTE!

el otro dia pensando y reflexionando
pense en que se ria de lo bello de la vida
si no existiese la muerte porque
que fome seria si vivieramos sin este hermoso
temor.
por eso es que digo que hay que vivir
el dia a dia!
hacer todo lo que queremos y no detenernos por el temor
o por el que diran al final
todos nos vamos a encontrar en el mismo lugar
no sacamos nada con llegar antes o llegar al ultimo
porque al final todos estaremos aya!

"Aprende a morir y aprenderás a vivir. Nadie aprenderá a vivir si no ha aprendido a morir", así rezaba un viejo manual occidental sobre la muerte y el proceso de morir.

Actualmente, en nuestra sociedad se ha producido un considerable avance en lo referente a la atención al paciente moribundo, desarrollo que se ha realizado por un lado en lo que hace a la terapia del dolor y más específicamente a la farmacología en sí. Pero también, el movimiento de los cuidados paliativos desarrollado a mediados del siglo pasado por C. Saunders en Inglaterra y que da cuenta de la necesidad de brindar una atención compasiva tendiente no sólo a disminuir el sufrimiento físico del paciente sino también a optimizar su calidad de vida, a través del control de los síntomas físicos, emocionales, mentales, sociales.

Pero como supiera decir el sabio maestro budista, Padmasambhava: "Quienes creen que disponen de mucho tiempo, sólo se preparan en el momento de la muerte. Entonces los desgarra el arrepentimiento. Pero, ¿no es ya demasiado tarde?".

En este sentido creo que la pregunta que todos y cada uno de nosotros nos debemos hacer aquí y ahora a nosotros mismos y con total sinceridad es: ¿Qué sé sobre la muerte?".

En primer lugar debemos ser conscientes de que la muerte es un absoluto misterio, pues nadie ha regresado del "más allá" para referirnoslo. Todo lo que contamos es con lo que se denomina "experiencias cercanas a la muerte".

Pero debemos ser con nosotros mismos tan íntegros como lo fue el célebre filósofo griego Sócrates, cuando afirma: "El temor a la muerte, señores, no es otra cosa que considerarse sabio sin serlo, ya que es creer saber sobre aquello que no se sabe. Quizá la muerte sea la mayor bendición del ser humano, nadie lo sabe, y sin embargo todo el mundo le teme como si supiera con absoluta certeza que es el peor de los males".

Aunque si contamos con dos certezas irrefutables. Sabemos que es absolutamente cierto que habremos de morir y también que es absolutamente incierto cuándo y cómo. Angustiosas interrogantes existenciales ambas si las hay.

En "El conocimiento silencioso" de Carlos Castaneda, don Juan, el gran brujo yaqui dice: "Sin una visión clara de la muerte, no hay orden, no hay sobriedad, no hay belleza. Los brujos se esfuerzan sin medida por tener su muerte en cuenta, con el fin de saber, al nivel más profundo, que no tienen ninguna otra certeza sino la de morir. Ese conocimiento da a los brujos el valor de tener paciencia sin dejar de actuar; les da, asimismo, el valor de acceder, el valor de aceptar todo sin caer en la estupidez y, sobre todo, les otorga el valor para no tener compasión ni entregarse a la importancia personal". En otro momento expresa: "Los brujos dicen que la muerte es nuestro único adversario que vale la pena. La muerte es quien nos reta y nosotros nacemos para aceptar ese reto, seamos hombres comunes y corrientes o brujos. La diferencia es que los brujos lo saben y los hombres comunes y corrientes no".

Este concepto de la muerte como el gran adversario que nos infunde de valor y paciencia para actuar sin entregarnos a la importancia personal o ego-centrismo nos hace ver a la muerte como un maestro que nos saca de nuestro in-consciente escondite y nos abre a la verdad de la vida y del universo.

Reflexionemos sobre ello. A poco que pensemos, hemos de llegar a darnos cuenta de que en realidad ignoramos quienes somos, es decir, cuándo nos preguntan sobre nuestra identidad respondemos con una diversa variedad de elementos que hemos coleccionado con el fin de definirnos a nosotros mismos (por ejemplo, soy uruguayo, psicólogo, hombre, etc.). Pero cuando todas esas cosas se nos quitan, ¿tenemos idea de quienes somos en realidad sin y detrás de todos esos agregados?.

Además, nos identificamos con nuestro cuerpo y con nuestra muerte, pero que sucederá cuando ya no estén presentes, ¿son estos dos elementos sostenes seguros y confiables de nuestro ser y de nuestra identidad?

Para no hacer frente a estas interrogantes, buscamos y exigimos vivir según un plan pre-establecido, por ejemplo, estudiar, trabajar, formar una familia, etc., etc., de manera de vivir de forma acelerada, ocupando el tiempo con responsabilidades y con cosas materiales.

En una palabra, si deseamos dejar de una vez por todas que la vida nos viva a nosotros y en cambio vivir nosotros la vida (valga la perogrullada), debemos empezar por aceptar la muerte como una gran maestra que continuamente nos susurra al oído: "Carpe diem", es decir, vive la vida en el aquí y ahora, sin dejar situaciones inconclusas, pues no sabemos que llegará primero, si la muerte o el próximo día

1 comentario:

alma.verde:. dijo...

hoy en clases hablábamos de la muerte, y más ke de eso, de aprovechar el día a día, por experiencias de compañeros, porque no tenemos nada asegurado, y es absolutamente cierto. puedo estar aqui y luego pararme, caminar, tropezarme, caer, golpearme la cabeza y morir, en un minuto. y me habrán quedado muchas cosas pendientes, lo cual en el fondo creo que es inevitable.
la mayoria de las personas se plantea especies de metas o sueños por cumplir antes de morir, pero en el transcurso de la vida, nos vamos encontrando con obstaculos y cosas no previstas que nos hacen retrasarnos y ocuparnos de situaciones que no consideramos antes como "cosas por cumplir antes de morir", es estúpido pero somos asi, porque como sociedad somos así, y porque en este sistema vas a la par o te quedas solo y sin niuno, asi de sencillo. de amor no se vive y a veces hasta dudo que el dinero no hace la felicidad, en algunos años más ese dicho estará obsoleto, lo veo venir.
como sea, hablando puntualmente de la muerte, debo decir que me importa un pene la muerte, porque al fin y al cabo (creo por mi pensamiento ligado a lo racional y cientifico) para mi te mueres, te entierran, te comen los gusanos y de ahi los gusanos hacen caca y sirves para abono de plantas y árboles, lo cual aunque rompería el sueño de "irse al cielo" de muuuuuchas personas, a mi me parece agradable, hay que decirlo.
no puedo pensar que estamos aqui de paso pa irnos a un lugar donde me voy a encontrar con mi abuelita, abuelito, algun tio, ke se yo, y donde ma encima está dios.
puaj. pa mi es simplecito todo, te mueres, te vas bajo tierra, sirves luego pa alimentar a un gusano y posteriormente para hacer crecer algún vegetal, lindo.
lo que si asusta un poco es el "cómo" morir... onda quemado, ahogado, de un tiro en la cabeza, asfixiado, torturado, atropellado, etc, preferiría morir de un infarto o algo asi, rápido y sin dolor, pa no pasar mis últimos minutos sufriendo brigidamente.
en fin
un poco terrenal mi percepción, un poco "sin la ilusion" de todos, pero sorry, no me tinca esa version :)

ya cuidate
:****
:)